Te ame en el tiempo antes y después de la hora
te ame en el ruido estridente de mi sangre
y a la luz de mi ojos, sobre mi piel.
Amé en distinto espacio tus ángulos,
tus vértices y en tus proyecciones.
Te amé ante el ruido silente,
cada segmento de tus líneas.
Amé en los planos tus coordenadas,
tus curvas, tus superficies sólidas
y tus dimensiones; con la energía
que solo mi mente podía producir.
Te ame tanto hasta el dolor y el sufrir
que le causó tu partida sin que te fueras;
Te ame a la luz de muchos ojos
y a escondidas de la gente.
Te amé entre prismas, esferas y cilindros,
percibiendo con mi piel de roble
el volumen suave de tu alma
y la ternura de tus besos.
Te ame en la bendición de Dios
como a nadie jamás ame.
Te ame como amas solo al amor de tu vida.
Te ame tanto y de todas formas;
en mis letras... En mi música,
en mi recuerdo y en el presente.
Te ame como te amo hasta ahora,
con esa luz que me hacían brillar los ojos
hasta el alma, cuando te miraba.
Te ame, sobrio e incluso borracho
te ame con el alma,
y con la piel de mis manos;
te ame con hechos, hasta ser tu peldaño
y descubrir que es falso, que tienen a su lado
a quien los ayudó llegar a la cima.
Hoy acepto así a lo macho;
que te ame cuando dormía y también despierto,
y que te ame entre sueños y proyectos.
Autor: Camisa
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