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jueves, 19 de marzo de 2020

Mi Amor en Tiempo de Covid-19


Mi Amor en Tiempo  de Covid-19

Que, sigo siendo el secreto que guardas en el alma, aquel que está debajo de la arena por donde caminas. Mas hoy quería decirte que cada cosa vivida no han sido fútiles, que fue semilla en tierra fértil y que este COVID-19,  es como refrigerar los sentimientos, que no permite ni siquiera el abrazo mucho menos el beso.
Que, deseo finalice la angustia de la cuarentena, por este Corona Virus, que cual hipocondríaco coincidente con esta tos y gripe se apodero de mí, en espera de los resultados de mi hisopado, para descartar si soy portador.

Que, estos días me atormenta la pandemia, el número de casos de COVID-19, el número de muertos, las alarmas, las noticias, la inmovilización social obligatoria de mi patria, estas cuatro paredes que me reducen el espacio para respirar con tranquilidad y me obligan a romper las cadenas de la simetría y los barrotes de la rima; para decirte que el hecho de no  verte a los ojos  me ha llevado a extrañarte hasta el punto de mojar la almohada con los ríos de mis ojos que además han oscurecido estos días naturales, radiantes y claros.

Hoy decidí despedirme, por si  los resultados de mi hisopado sean positivos y no pueda resistir cual mensaje “resistiré” de la canción del dúo dinámico que ante crisis presumía.

 Hoy me despido del mundo, pensando que me voy adelante y que jamás podrás alcanzarme, porque te llevo kilómetros de letras en poesía.

Más déjame decirte que mis alas se estiraron cuando logre llegar a las cumbres de tus orgasmos  y los míos, de todas las veces que en pose favorita me hundía en ti y en los avernos de tu piel. Que esos  desvanecimientos y tu relajo total en mis brazos los llevo conmigo, como el secreto que guardare por siempre en mi corazón de este sincero y purísimo amor.

Que ha pasado tiempo y sigues aun en el pueblo de la verde Esperanza costeña;  que he cumplido la promesa de jamás dejar de amarte y así fue en vida.  Si ahora me voy, no es porque yo quiera, son las circunstancias ajenas a mí;  y  aun yéndome quiero que sepas que tengo las puertas abiertas en mi alma, que es sintomatología de que nada terminó y que aún me voy sujeto de ti para caer al otro mundo como una pluma.
Perdón por haber sido desordenado y por aquellas cosas que deje a medias, por las puertas abiertas, por haberte jalado los calzones alguna vez o por haber sido tóxico, dramático o tal vez, por hacer que ahora te quedes sobre tierra firme que por mi mala suerte no llegue a regalarte flores. Diría algún meme en spanglish: Que sad…!

Autor: Camisa