Me fui de parranda con unos amigos, me fui a emborrachar;
me jalé a la
banda y sin vergüenza alguna, me puse a cantar;
estaba borracho,
estaba muy triste, acongojado y dolido,
porque me había cortado
sin culpa alguna, ella se había ido.
No se ha dado
cuenta jamás, de todo lo que la he querido,
que me ha costado
el orgullo del alma, no poderla odiar;
tal vez si no la
amara, ya la habría seguro hasta maldecido,
más hoy pido calme
este dolor a Dios, quien me sabrá guiar.
Así de borracho, que
me habías dejado, me acorde más de ti;
que te habías ido y me desechaste porque no valgo para ti;
había amigas, se
pegaron mucho y entre copas las confundí,
y es así que, en
un hotel, con una de ellas en la cama amanecí.
Me he dado cuenta que con las caguamas, te recuerdo más;
me siento frustrado, total ya te has largado y has traicionado,
a mi corazón; veré de olvidarte, no recordarte y no sufrir más;
el mar lleno de peces, y yo un pescador que gusta del pescado.
Habiendo tanto y mucho en el mar, por ti no voy más a llorar,
reconozco que te amo mucho, que me siento muy acongojado,
a lo mejor que te hayas marchado, sea buena forma de ganar.
renaceré cual fénix y no volverá jamás a llover sobre mojado.
Autor: Camisa
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