Mis ojos se volvieron luces
aquella tarde que te vi llegar
con tu blue jeans agujereado
que exponía el color de tu piel.
Una antorcha de fuego andante,
era mi cuerpo en ese momento
caminamos al aire acondicionado
y ya con tan baja temperatura
acaricie lentamente tu figura.
¿Habrás sentido que te amo,
entre mis susurros y tus gemidos
en semana santa, aquel abril?
¿Habrás sentido que te amo,
cuando percibiste la simiente
aquella vez en tu vientre febril?'
¿Habrás sentido que te amo
algún día, mes o año..?
Sí. Mis ojos se volvieron luces,
todas las veces que de cuando
en cuando mis ojos te veían.
Mis ojos se volvieron luces
con cada espasmo de tu piel
al mismos ritmo de tus caderas.
Tú encendiste la luz de mi alma,
que con tu partida se apagó.
A oscuras y con fuerte lluvia,
te recuerdo a mi lado otra vez;
y entre sorbos de vino agudo,
tú en mi memoria, golpe rudo.
Sí; mis ojos se volvieron luces
al mirarte llegar cada mañana;
y dejabas encendido mi día;
tú el impulso y alegre bienestar;
más hoy soy locura escondida
detrás de nuestros sueños dormidos
detrás de tus ojos y de tu dermis.
No importa si estas donde estás,
porque te amo con el alma;
más miro hoy tus ojos en mi mente
y los míos se vuelven luces...!
Autor: Camisa
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