Esencia

Me gusta la esencia de su libertad,

el poder de sus manos 

que es la magia

y la misteriosa antorcha

que acaricia mi vida.

 

Me encanta la esencia

 de su sonrisa cadenciosa

que es ráfaga de entusiasmo

que llena de algarabía mis días.

 

La esencia de tus ojos luminosos,

iluminan los versos de mi poesía

que escribo en tu piel cada día.

 

Es tu esencia que rompe miedos,

elimina la distancia

y renacen voluntades

para vivir esos sueños

que aún esperan

por ti y por mi.

  

Ven dame tu esencia amorosa

para curar mis heridas todas,

ven a parar la lluvia

y enciende el fuego

de mi alma enamorada.

 

 

Mis manos anhelan tu esencia

y las colinas de tu piel.

 

Extrañan tanto tu presencia

Y los días de luna de miel.

 

 

Autor: Camisa

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Honestidad

Mirándonos la oí decir que me amaba, 

algunas veces entendí que me decía, 

seria y sin pronunciar palabra alguna,

y con gestos de su boca que me amaba.

La oí decir: "seré pobre pero honrada".

La oí decir: Jamás se me pego algo ajeno,

a lo más se me pegó polvo en los zapatos,

de tanto caminar por ayudar a mi pueblo.

Yo la amé... creyendo en su  honestidad,

la amé con el alma y el corazón abierto,

la amé sin secreto alguno y con verdad,

la ame tanto con sentimiento real de fe 

la ame tanto hasta el acto de contricción.

Honestidad yo buscaba en ti y te ofrecía;

ella con honestidad me robo el corazón,

con honestidad ella me embrujó la vida,

haciendo de lo simple algo importante.

Me hizo sentir que era su alma gemela,

pude entender la razón de mi existencia,

me hizo encontrar en mí el propósito,

me hizo soñar en un caminar a diario.

Con honestidad ella fue el santo ángel 

que me dio energía, paz, también ternura,

y me entrego en un beso su hermosura.

Con ella aprendí a escuchar con atención,

aprendí del tierno lenguaje de su mirada,

del habla de su piel y el poder de sus manos.

 

Autor: Camisa

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Se lo conté

 Me senté en la vereda 

de aquella calle vacía

y empecé a contarlo todo

hasta que me robaron el celular.

No me preguntaba,

pero como me escuchaba.

Lo se porque no me respondía.

Cayeron mis lágrimas,

mientras ardía mi corazón.

Le  dije que era con el alma

que la amaba mi vida.

Aún así sin celular,

sin  importarme el importe

del costo del celular,

seguí contándoselo.

Le conté que escribía,

solo para aplacar 

en algo este dolor,

que me trae sombras,

que oscurece mis dias

y me acongoja el alma.

Se lo conté todo, todo, todo.

y le pedir perdón por amar así.

Le pedí que me ayudara

a desaprender y ha olvidar;

porque aún no podía superarlo.

Se lo conté todo aún sabiendo 

que lo sabía todo también.

Se lo conté que siempre 

me preguntaba que haría.

Le conté que este dolor,

se había agigantado

y que ésta humilde humanidad,

no sabe soportar ni superar,

la ansiedad, ni la angustia.

Le conté que no sabía otra,

solo escribir lo que siento.

Que no me ayudó 

ni el psicoanalista

ni siquiera el coach.

Que me desvelo y la extraño,

que miento que estoy bien

y que me perdone 

por tamaño pecado.

Le conté además

que no logro remendar

las roturas del alma.

Le conté y aunque sé que lo sabía,

que había arriesgado la vida,

en el afán de borrar su imagen

de la mente que solo tiene ideas

de como escribir su dolor.

Todo se lo conté únicamente

a Dios para que me ilumine;

para que me bendiga,

para que me de la calma,

para que me aliviane el peso

para que me ayude.

Se lo conté todo en privado,

acerca de este corazón fugitivo;

para darle un destino a este amor

y para robarle el karma 

a ese ángel cruel.

Se lo conté todo

buscando ser mejor que antes.

 

 

Ven a divertirte

Ven con tu sonrisa libre de radiante día  

y esa joya dorada que llevas en el pecho.

Ven a divertirte con mis manos y mis besos,

ven a divertirte con mis brazos y mis juegos.

Ven a mi piso a quedarte hasta mañana,

y a divertirte con una película en la sala.

Ven a divertirte con mis negras letras

y pregúntame el significado de las frases.

Ven a divertirte con el juego del español, 

y los hallazgos en las frases de periodistas

de los noticieros de la noche de este día.

Ven hasta mi cama y déjame en la almohada

el perfume de tu piel y tu cabello cenizo

ven hasta mi pecho a divertirte conmigo.

Ven porque deseo volver a ver tus ojos.

Ven porque deseo tenerte y volver a verte.

Autor: Camisa

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Volar en penumbra

He extendido mis alas de colores

en cada letra escrita en el tiempo

han volado en sueños despiertos

y grises dias de cada estación.

Revoloteo en la memoria, 

en la dignidad y la verdad

de tu universo convexo

y con la tinta de mi alma,

escribo de vuelos viajeros

al centro de tus ojos majos

y a la seda de tu piel color maní.

Con mis alas y mi gris tristeza,

puedo volar a los alpes de tu gloria;

Volar alto hasta el ensordecedor, 

silencio pulcro de tus suspiros.

Volar hasta tus neuronas eléctricas 

y a las ventanas de tu alma.

Volar a los recuerdos de tus gestos,

volar entre la gente solo para mirarte.

No importa que esté en penumbra 

porque vuelo hasta tus trazos dorados

y hasta el lugar favorito de tu piel.

Volar a ese adiós que jamás se dijo,

a ese implícito fin sin decirse.

Volar hasta las palmas de tus manos,

extrañando o deseando alguna caricia.

Volar con dolor que sabe a eterno

a esta forma sin saber que somos.

Volar hasta aquel soleado día, 

en que de pie contra la pared  

te hice el amor con todo mi amor.

Volar a mis últimos días de vida

sin ti, sin tus besos solo recuerdos.

Volar al mundo de ilusiones perdidas,

volar a esos sueños no cumplidos.

Volar al alba de tus adentros

y a ese mundo ausente de ti.

Volar vehemente por la noche,

pensando en tus pacientes pasos.

Volar con locura al café de tus ojos

Volar hasta volver a percibir 

el olor a ti de tu cabello.

Volar hacia el futuro con prisa

y con nostalgia hasta tu pecho;

allí donde pose mis sonrisas

y  desembocaron mis ríos.

Volar hasta esta poesía 

que ahora esta incompleta.

Volar hasta tu braga roja

que un día te ofrecí

hasta causarte risa.

Volar hasta tu beso, tu sonrisa,

Volar por ti entre nubes y cielo.

Volar por ti a la orilla del mundo,

Volar como vuelo en penumbra,

buscando esa luz de esperanza.

Autor Camisa

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No preguntes

 Cuando estés frente al espejo 

y mires en tus ojos como eres;

no te preguntes si fuiste mala.

Si vez el recorrido de mi bolígrafo

por los andenes del pasado;

no preguntes cómo pasó.

Si vuelo entre páginas y letras,

no preguntes si me duele,

cómo me duele o porque?

Estaré bien mira adelante;

no preguntes nada,

para que tú ego se acreciente.

Cuando mires las nubes blancas,

adornando tu rostro y mires atrás,

no preguntes nada sigue adelante.

Cuando desees refugiarte en ti,

en tus logros ya consolidados,

no preguntes como llegaste.

Ante dudas de si sonrío o no;

no preguntes nada de nada,

sino entendiste mi mirada.

Cuando esté bajo tierra,

no preguntes si te perdoné;

es mejor para tu alma.

Cuando sientas tristeza

y desees confesarte;

no preguntes nada,

ni te acuerdes de mi.

No preguntes nada,

ni siquiera si existo,

para que nunca sientas,

el calor del incendio,

ni el peso del agua.

Autor: Camisa

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La vi

Me quede dormido describiendo su rostro y su piel 

en las páginas de mi cuaderno cuadriculado.

Después de tantos días en que no pude dormir,

pensado en su sonrisa y en el timbre de su voz.

La vi  en mis profundos sueños dormidos,

con aquella blusa manga larga de vaquero,

le di un beso y alcancé decirle que la quiero,

con la mano en el derrier ceñí su cuerpo a mí, 

en la libertad de un sueño que fue mi gloria,

con el simple afán de evitar la dura nostalgia,

del largo fin de semana que inicia cada viernes,

desafiando en mi ser el dolor, el amor y el olvido.

La desnudé y le hice el amor en el diván de cuero, 

de la habitación del reposo en posición perrito;

la levanté y la lleve al filo de la esquina de la cama, 

seguí suave y fuerte en posición G hasta verla venir.

Más fue solamente un sueño en este tiempo aislado,

en la revolución de líneas de letras en versos y poesía,

entre el recuerdo de su piel cuando la hacia gemir,

y la felación que me hacia después del primer polvo.

Eso era mi gloria y mi realce al amar después de amar, 

con dureza, suavidad y fuerza hasta mirar cerrar su ojos,

gimiendo y temblando bajo mi piel hasta desvanecerse.

Sí; escribí en su piel mi poesía de lejos y de cerca,

después de quitarle la blusa y ese jeans apretado,

y muchas veces por ella salte del tiempo la alberca, 

para grabar una historia a colores en su memoria.

Las ropas quedaban algunas veces por el suelo,

hasta llegar a las sábanas blancas de la cama, 

entre besos y toqueteos con la piel de mis manos, 

y ya en la cama acariciaba y besaba su  piel entera 

usaba mis hombros para elevar sus pies al cielo

y hundirme en ella mirándola como cerraba sus ojos.

Los recuerdos de mi mente a mi bolígrafo son trasmitidos,

y lo evoco todo sobrio sin necesidad de vino o cerveza, 

hay letra suficiente, para escribir cada uno de los detalles 

que hacen vibrar mi corazón febril, por el amor de ella.  

Autor: Camisa

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