Cuando estés frente al espejo
y mires en tus ojos como eres;
no te preguntes si fuiste mala.
Si vez el recorrido de mi bolígrafo
por los andenes del pasado;
no preguntes cómo pasó.
Si vuelo entre páginas y letras,
no preguntes si me duele,
cómo me duele o porque?
Estaré bien mira adelante;
no preguntes nada,
para que tú ego se acreciente.
Cuando mires las nubes blancas,
adornando tu rostro y mires atrás,
no preguntes nada sigue adelante.
Cuando desees refugiarte en ti,
en tus logros ya consolidados,
no preguntes como llegaste.
Ante dudas de si sonrío o no;
no preguntes nada de nada,
sino entendiste mi mirada.
Cuando esté bajo tierra,
no preguntes si te perdoné;
es mejor para tu alma.
Cuando sientas tristeza
y desees confesarte;
no preguntes nada,
ni te acuerdes de mi.
No preguntes nada,
ni siquiera si existo,
para que nunca sientas,
el calor del incendio,
ni el peso del agua.
Autor: Camisa
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