Jugadorasa
Tu piel no es un secreto
y es falso tu rojo corazón;
se parece en lo rojo al mío,
es como el de los demás,
incluso como el que lee esta poesía.
No son tus gestos ni es tu
mente;
ni las falacias que mencionas,
no son tus huesos ni tu sangre
siquiera.
No estoy loco ni desvarío;
no son los cuadros de fotos,
menos los recuerdos.
Eres tú; simplemente tú.
Tú veleidosa y desequilibrada,
de alma negra y mal ser
humano,
que se burla de las personas:
aunque me odies no vas a
obligarme.
Jamás podrás borrar,
los vuelos a altura donde te
lleve;
ni esos sueños alcanzados,
ni en el sentido sentimiento
de hombre que fue verdad.
Será acaso que ¿nunca te
tuve..?
será que fuiste ajena mientras
te conocía?,
y si estabas jugando ¿porque
no lo dijiste..?
para poder ser un buen diez,
y mostrarte también mi juego.
Hoy me doy cuenta de tu
miseria humana,
que eres un barco sin proa o
peor; sin timonel,
una sombra con vida y mano
negra,
una que busca dañar personas.
Tu juego resulto ser muy simple,
jugabas tras mi espalda con cuchillo;
Jugaste bien, pero no fuiste
sincera;
pateabas con la derecha y la
izquierda,
me rio por lo jugadorasa que resultaste.
Pudiste cual honesto réferi,
decir cuál de las caras te valía,
para tu juego: ¿fue cara o
sello?.
Autor: CAMISA