Has decidido apagar la luz de mi camino,
al marcharte y
dejarme en la cárcel del recuerdo,
en la sórdida tristeza
y en la esperanza.
No sirvo para nada, dices;
que no soy el ser que tú soñaste,
que no soy el ser que tú soñaste,
que no merezco tu
suspiro, tu piel,
tu canto, ni tu
recuerdo.
¿Por eso eres infiel…?
que te agrada estar con
él,
que lo disfrutas y
que yo sea tu amigo.
Yo como siempre
listo,
para aceptar de la vida,
para aceptar de la vida,
lo que se me ofrezca
y recibir lo que me toque,
seré siempre el primero
en tu vida,
y siempre me
compararás….
Cuando te des cuenta del
amor
que aún tal vez me
tienes,
querrás volver conmigo,
porque siempre fuiste
mi princesa.
Autor: CAMISA