Le diste al clavo y me la sacaste de la mente
despojaste recuerdos al corazón que te siente,
después que lograste eso decides marcharte
después que me enamore de ti y logré amarte.
No entiendo porque me soltaste al oscuro vacío,
después que te gustaron mis pardos ojos claros
allí donde ahora vives entre en mis corneas,
en todo mi corazón y este sentimiento mío.
Llévate mis besos, pero ven déjame uno tuyo,
porque solo me dejaste este enorme orgullo,
de haber sido en tu pelada piel el primero,
al final del tiempo, demostré quien daba más.
Para mi lo tienes todo, pero no me quieres
y el haber conocido tus pasajes secretos,
me hicieron ser domesticadamente tuyo,
que expresa el anhelo en mi triste poesía.
Este aguante de la tristeza de vivir sin ti,
aferrado a una resignación de haber perdido,
ha petrificado dolor en el sentir del alma mía
y ya tanto he llorado, aunque tu ni lo creas.
Autor: Camisa
CopyRight