Enamorado de tu sonrisa,
del fulgor de su mirada,
del calor de sus besos
y del cenizo de su cabello.
Me trae hoy a la memoria
aquel día de primavera
que me vi en tu mirada
y tuve el valor sincero
de decirte que seas mía.
Como olvidar Víctor Larco,
si es la arena donde nací,
de sal marina y de grama
donde tus abrazos sentí.
Me traen como recuerdo,
el baile estatua de los delfines,
las palmeras de sus avenidas,
el verde grass de sus glorietas
y el suave color de sus geranios.
Recuerdo sus calles casi olvidadas
y el lugar donde agua se recogía
de un pilón cerca a la Poza
del sector de Buenos Aires Sur.
Recorrí casi todo el Perú,
y es la costa frente al mar,
que me hacen mucho vibrar,
pues tu rostro me hace evocar.
Hoy tu mano junto a la mía,
clavada tu en mi corazón,
te digo que te sigo amando
y te llevo en mi por donde voy
como cuando contigo estoy.
En el universo de tu mirada
me he perdido con alegría,
bailando una marinera
expreso mi algarabía.
Bailando frente a la sirena,
que no me falte jamás tu mar,
ni la fresca brisa marina,
de Buenos Aires Norte
y que nunca tú me dejes de amar.
El parque grande de California
de abundante fauna y verde grass
como los parques de San Andrés,
de la urbanización Las Flores
y el de Vista Alegre me gustan más.
Para pasear agarrado de tu mano
o bailar junto a ti en esos lares
La marinera asi baila Mi Trujillana.
Autor: Camisa
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