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jueves, 29 de enero de 2015

POR TU PARTIDA



Oh! Otoño doliente
con opaco y pálido día,
hoy mi ser siente
que se acabo la alegría.

Acrecienta más mi pena,
cuando apago el candil;
no sé si ésta condena,
será por años... mil.

Con candil ya apagado,
recuerdo su partida;
que en vida me ha matado
sin quitarme la vida.

Y el diáfano rocío humano...
resbala de mis ojos,
con humilde paciencia...
con tristeza y agonía.

  Cuando con triste dolor;
dulcemente muy herido,
recuerdo al  amor,
que tanto yo he querido.

La paz de sus manos
y su belleza desnuda
en lugares lejanos...

¡... necesito su ayuda!