La vi ayer en su primer día,
fecha en que aún era sombra,
la mirada de mis ojos pardos.
Se ve tierna a primera vista,
aretes pequeños en cada oreja,
muy sencilla, nada sobrada.
Su cabello es color cenizo,
con uno y otro rizo,
que resaltan en el color de su blusa.
Su mirada me ha embrujado,
me tiene hoy embelesado,
que me ha regresado la ilusión,
me ha regresado la alegría.
Hoy mi mente ya la nombra;
y tal vez son solo dardos,
del jugador de cupido.
Sus ojos verdes, han encendido
a mis ojos, causando suspiros.
Le he sonreído y se ha sonrojado;
tal vez sea ella la musa,
para este corazón agrietado.
No es un ángel, es muy bella,
es inteligente y de buena figura;
se ve tan limpia, se ve tan pura,
que me arranca los suspiros.
Hoy he sentido la sensación,
que tengo el sol en mi bolsillo;
ha ilusionado a mi corazón
lo ha encendido y le puso brillo.
Dejar de pensar en ella,
es como cerrar la reja,
para que no entre el aire;
es como ser egoísta,
deseando la luz del sol y el aire
sean solo míos.
Sus gestos se han grabado en mi razón;
y dejar de pensarla es imposible…!
Es una mujer increíble;
es antídoto que recupera el alma,
que te da paz o te da calma,
y le dice adiós a los ríos.
Autor: Camisa
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