Me preguntó desde este diván,
si serás lo que conmigo fuiste,
porque yo dejé que volaras;
y, volaras siempre en libertad,
confiando en que volverías,
después de cada largo vuelo.
Deje que seas tú misma
jamás coacté tu libertad.
Fui tu amigo, tu ayudante
fui tu ángel, fui tu amante;
fui tu perro y tu peldaño
aquel a quien le hiciste daño.
Yo te regalaba mis mañanas,
envueltos en tiempo suficiente,
atados a un par de besos a prisa,
antes de emprender tu vuelo.
Ahora sin que importe que dirán
mis enemigos políticos,
reitero que tu ausencia
sigue siendo dolorosa.
Aunque vueles en otro cielo,
con otro proyecto de vida,
aquí en este diván
vista al sol y al cielo
con pies en el suelo
recuerdo chiquilla consentida
que debo pedirme, a mi perdón;
y a ti te felicito.
Autor: Camisa
Copy Right.