Desearía
volver a ti, para desordenar tu cabello,
estremecer tu
ser a través de tu piel y tus huesos;
volver para poner
en mis hombros tus pies bonitos,
tener de cerca
tus piernas, vestirlas con mis besos,
bajar con mis manos por tus muslos hasta tus
caderas,
y suavemente sujetando
la liga de tu bikini rosado
recorrer el
mismo camino hacia arriba a dos manos,
sentir la
febril temperatura intensa de tu vientre
y ver agrandar
tus ojos para que luego lo cierres
mordiéndote los
labios al estar dentro de ti.
Volver a ti
para que me envuelvas con tus piernas,
para clavar mi
mirada en la galaxia de tus ojos
y posar en tu
sonrisa, mi piel que tú estremeces.
Porque solo a
ti te entregue el corazón y alma
al punto
intenso de mi locura que logro fortalecer
una enorme dependencia
emocional contigo,
que en su
momento no valoraste y que no te culpo.
Volver a ti para que sientas ese hormigueo
que te enloquece y acelera tu respiración.
Volver a ti para que te pongas chaposa
e influir en tu control emocional y muscular.
Volver a ti desear
hacer brillar tus ojos,
mantener con
vida siempre tu sonrisa
con mis labios
y con mis besos en la frente.
Volver a ti
para ejecutar y revivir contigo
aquello que en
el tiempo y la distancia
quedo como un sueño
y esperanza pendiente,
y entregarte todo el amor y mi alma totalmente.
Volver a ti para hacerte temblar las piernas,
para cuando entre gemidos llegues o te vengas
y después me muerdas con tu volcánico vientre.
Volver a ti para que me digas que me amas,
si realmente me amas y dejes tus jugarretas.
Volver a ti para amarte también con mi piel,
porque con mi alma te amo locamente
y si no me amas no deseo volver a ti.
Autor: Tucamisa
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