Prevalencia de las heridas
Te respeté y fui siempre un caballero contigo,
afirmando una
relación de negocios y amistad,
fin de semana sábado y tú en visita sorpresiva
me sorprendiste llegando en
mi habitación.
Te mire y me me
besaste el alma tú primero,
convertiste el
sábado en pasión de temporal felicidad,
procurabas curar mis
heridas con tu ternura y pasión
que olvide
extrañamente este día del vacunatón.
Sabes que no negué jamás
que me gustabas,
más no imaginé
llegar a tocar tu blanca y fina figura
lo tenía claro, negándome
a tener relación alguna
y hoy estoy contemplándote
en mi cama dormida.
Mes patriótico
de Julio a pocos días de la proclamación,
del nuevo presidente
para el Perú, una persona con sombrero;
vienes del norte sin
que te importe en Julio éste frio de Lima,
te entregas a mi y me dices
que me amas; yo aún sin creerlo.
Moza training son
las iniciales de tu nombre y apellido,
entregaste tu amar con
pasión; y yo, maravillado aquí rendido,
a esa tu miel enloquecedora y a la belleza de tu piel desnuda,
esperando despiertes y decirte que no te puedo mentir
y liberar de ti si hay tal vez alguna duda.
Siempre, siempre he
sido contigo un caballero;
me encantó pasar desde temprano el sábado contigo,
hacer el amor,
fundirme en tus adentros y oír tus gemidos
que me beses la piel , el alma y me digas que me amas;
después de amar te
acurruques en mi pecho,
me beses, me
prepares de comer, para el desayuno.
Más no te debo
mentir sobre esperanzas difíciles,
tu hiciste realidad hoy
tu sueño conmigo,
más habrás notado
que mi mirada se ha perdido
y aunque me haya
portado cariñoso
fue solo fruto de la
pasión que me prodigaste.
Deja que te abrace
no te pongas triste,
yo ofrezco con sinceridad ser tu amigo,
tú sabias las
grietas que hay en mi corazón,
y sabes de mi alma lo mucho ha sufrido.
Fácil no se olvida un amor verdadero,
y a ella a pesar de su asquerosa traición,
todavía mi amor no la ha olvidado,
aún estoy en ese bendito y doloroso proceso
de dejarla ir de mi memoria y de mis besos.
Eso no significa que con ella volvería,
menos toda la vida de ese modo vivir,
gracias por ofrecerte curar mis heridas,
y en mi mi condición de todo lo vivido,
por amor a Dios no te puedo mentir;
pues no es verdad
que un clavo saca otro clavo.
Autor: Camisa
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