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martes, 21 de enero de 2020

Clemencia…!


Clemencia…!

Hoy pido pare tu castigo y pido clemencia,
hoy que es domingo y en tu rostro pienso,
hoy que se esparce la nieve en mi dolor,
extrañando mi ser la lluvia, para aparentar
que no son mis ojos que humedecen el lienzo
de este ser peruano, muy desesperado.

Acerté. Tu corazón era un trozo de madera,
que tal vez se encienda solo con el fuego,
más su amor  es como pisada en arena
como cuando caminas a orilla del mar,
que no deja huella  del ápice vivido
cuando las olas la cubre con paciencia.

Es tu amor cual humo al viento y al azar,
que enchina la piel en esta ominosa mi tristeza
mi esplendor de estar vivo se está muriendo,
pues en grado de indefensión solo agacho la cabeza.

Mi corazón fue asequible a tu inopio cariño,
y hoy mis ojos cual fontana por tu partida,
no merece una gota de alcohol ésta herida
hoy que lloro apenado como un niño.



Autor: CAMISA