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miércoles, 22 de noviembre de 2017

HUIR DEL DESEO AL AMOR




Sin palabras nos vestimos y nos abrazamos.
no te vayas; No me dejes, quédate conmigo...
quedémonos en esta ciudad,
y no nos marchemos jamás.

Ambos nos miramos a los ojos,
y lloramos caminado hacia la puerta
de aquel cuarto de hotel en California.

Quise quedarme y abrazarte fuerte
cuando me llamaste por mi nombre,
cuando nunca lo hacías normalmente,
creo que era por no equivocarte
al llamarme tal vez con otro nombre.

Tú sabes que debí partir por lo decidido
más allá del hecho que fueras casada
y aunque no tenías hijos
no debí manchar tu matrimonio,
o  ceder ante esos requerimientos
que me conducían a tejer un sentimiento.

Tú sabías a la luz de la verdad y los hechos,
que alguien me esperaba más allá de los deseos,
más allá de los bonito de la ciudad,
donde compartimos juntos esa ventura.

Mi decisión una quimera,
en busca del verdadero amor,
que hallé en Chiclayo en los besos
de alguien que creo que me ama
en esa relación también furtiva.


  


  Autor: camisa