¡Madre! fibra musical
de la eterna fibra amorosa,
hoy con susurro joven
pronuncio tu nombre.
¡Madre! de frente en alto
y de limpia conciencia;
hoy te pido me perdones
como siempre lo has hecho...
por no llevar tu nombre,
como cuando niño en mi pecho.
¡Madre… que lejos estás...!
hoy te recuerdo con tristeza
y en mi rostros dos ríos
que caen sobre mi mesa.
Hoy pienso en ti creyendo,
que resentida estas de mí,
y en tenue calma hoy te digo:
siempre me acuerdo de ti…
Como sabrás: Soy serio aunque m
ría,
y si me río… más seria es mi palabra,
que con ansía hoy reza
a Dios te cuide y te proteja.
La distancia te orilla,
apreciar mas al ser querido…
y hoy sentado en esta silla
que está frente a mi mesa
con pena madre mía,
quiero decirte que te quiero;
y aunque lejos tú; yo te estoy viendo
alegre y sonriendo.
Autor: CAMISA