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viernes, 28 de febrero de 2020

Navegas en mi


Navegas en mi

Yo que te conozco y se de tu aroma de mujer,
me inspira ternura y me incita
a que nos tomemos algo;
y se que lo mejor seria
que nos tomemos de las manos.

Hoy quiero besarte mirándote a los ojos,
porque a decir de tus besos,
son el eco que se quedan en mis labios,
que me lleva a desearte y hacerte el amor
sin importar a veces si estas con la regla.

Que esas ganas son las ganas fuertes
de amarte sobre el suelo
y sentir en la piel el cielo
y los temblores del te amo profundo.

Es que estas en mi vida navegando,
en mi piel en mi mente y corazón
desear abrazarte, y decirte tantas cosas,
más tus ojos que encandilan, me silencian
pues hasta con tu voz lo olvido todo.

Déjame ser el sueño de tus fantasías,
el que te abrume amor y de alegrías
Déjame ser el que te despierte a besos cada día
y ser el que te abrace en medio de tu sueño
cuando juntos estas a mi costado.

Déjame ser el que abra las cortinas por las mañanas
y el que se siente feliz de mirarte y tocarte.

Dejame ser…el que se clava en ti,
en cada ápice de tu piel, y en tus ojos corazón.
Tú mi muñequita linda  que desespero por apachurrarte
en vida y en la vida de mis sueños de este sentimiento,
que solo sueña en ser tuyo.

Perdón por algunas veces  que no desee vivir,
perdon por mi tristeza y mis reclamos,
Perdón por pedirte que me perdones.

El amor es alegría y deseo probar de la felicidad,
más hoy te la aventare por todo modo,
para que las disfrutes y recuperemos aquellos días
que estando lejos no hicimos el amor.
Porque también desearía hacerte cosquillas,
que no se; soy tosco y te hago doler las costillas.

Autor: Camisa

jueves, 20 de febrero de 2020

Lo que me hiciste

Me hiciste notar valiente, al aceptar con pena tu partida;

y aunque en mi tristeza lloré cuando te burlaste de mi verso

me di cuenta que tenías un corazón de alcantarilla y perverso

que preferiste dejarme herido y permanente moribundo en vida.


Te fuiste en mi dolor y mis lágrimas no pudieron retenerte,

tal vez ni recuerdes que te suplique que conmigo te quedaras,

que llore en tu pecho cual corazón desangrándose en vida

y cual puñal al alma que te causa hasta la oscura muerte.

  

Hoy no te extraño y es el dolor que hace que no desee verte,

y si me extrañas, ojalá al que elegiste fuerte lo abrazaras;

para que piense y crea que es a él a quien realmente tu amas;

más sé que en silencio y por dentro con tu mente me llamas.

 

Tampoco deseo saber las cosas por la que te fuiste y me dejaste,

prefiero sigas lejos de mí, ahora que ya no siento tu ausencia

no quiero saber jamás nada de ti ni sentir ahora tu presencia;

me acostumbre sin ti y a no ver el parque donde me besaste,

aquel día con los ojos abiertos, en que tal vez ya planeaste

o tenías tal vez en ti el cuchillo o puñal a tu ser bien asida.

 

Para clavármelo en tu momento tal vez predilecto o elegido,

o escuchando alguna una canción antigua o de Rio Roma,

cómo me cambiaste la vida u otro tema preferido

de tu cambio de vida y dejando entrever que todo fue broma.

 

Que tengo la lluvia contenida desde que te marchaste,

y hoy claramente podría ser un aluvión en Trujillo,

y aunque fue fatal y lacerante la herida que causaste

estoy como el junco para totorales en Huanchaco y con brillo.

 

 

Autor: Camisa

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lunes, 10 de febrero de 2020

Para cuando lo sepas.


Para cuando lo sepas.


Para cuando lo sepas,
tal vez yo ya no esté allí
¿Podrás darte cuenta,
que siempre desespere por ti?

Que cancelaba todo solo por verte,
que siempre pendiente estaba de ti.

Para cuando lo sepas
esos errores que resaltabas con neón,
no habrán sido nada
si comparas con los tuyos.

Que mis errores
pueden hacerme ver cual rey,
y tú que te sobrabas o te  botabas,
no eras más que simple peón.

Para cuando lo sepas
te habrás dado cuenta
que sí, me he drogado, de ti
que llegue a aparecer un zombi
desesperado por ti.

Para cuando lo sepas:
Te habrás dado cuenta,
que también te necesitaba
y que a tus espaldas lloraba
de cómo me tratabas a mí...!

Para cuando lo sepas:
Podrás recién darte cuenta
que me hundo en angustias por ti;
y que siempre te priorice,
aplacando mis preocupaciones,
no dejando que se noten.

Para cuando lo sepas:
Habrás ya percibido,
que mis acciones
no fueron egocéntricas,
que no fui egoísta y menos narcisista.

Más cuando lo sepas:
Te habrás dado cuenta,
que jamás  fui contigo duro,
ni brusco, tosco o áspero.

Para cuando lo sepas:
Y yo esté bajo tierra,
te habrás dado cuenta
que seguí  en esa ventana,
esperando a que aparecieras
alegre y sonriendo;
mas ahora no hay más tiempo,
porque el tren vino por mí,
y debí subirme
para ir a aquel lugar
donde están aquellos que no vez
y jamás vuelven
o se los olvida al no ir a visitarlos.

Este tren sin regreso,
me da temor de irme,
pero ya habré subido,
como siempre pensándote.



Autor: Camisa