Te has marchado sin decirme adiós,
no creas que te iré a buscar,
más hoy resisto al dolor de tus recuerdos;
resistiré las ganas de buscarte,
y escuchar tu falso perdón.
Hoy me resisto a buscar tus besos,
que me hacían perdonarlo todo;
me resisto a que vuelvas a mis brazos
a que me devuelvas los regalos,
solo para castigarte.
Te arrepentirás de los hechos,
al recordarme en tu habitación
en medio de peluches
que te dio mi corazón.
Resisto a que la ciudad cambie su
estructura,
sólo para castigarte y recuerdes,
nuestros besos en el parque.
Resisto a golpearme el pecho en la iglesia
porque no fue mi culpa
y resistiré a la caída de mis lágrimas
como el hierro a al golpe de martillo,
como el roble al tiempo.
Resisto con orgullo lo que tengo y soy
y resisto a la muerte de tu suspiro
a la muerte misma que me quiera
y me resisto a morir
para no tener que renacer
incluso entre tu piel.
Autor: Camisa
Copy Right