Me tomaste en
tus brazos
y Pensé que
me querías;
después de
besos en la pasión,
me dices que
solo ganas me tenías.
Todas mis
fuerzas se han debilitado,
al fin que
nadie sabía,
que solo una
noche me amaste
y mi alma libertad
hoy ansía,
porque preso hoy
en tu mentira
tal vez quede
toda la vida.
Lo bueno de
todo es que nadie lo sabe,
y mi dolor lo
llevare muy dentro,
sufriendo
como hoy a escondidas
ante tantos desencuentros
y la herida
que aun respira.
Nunca lograre
curar las heridas,
que abriste
al tocar mi piel,
que en mi
sentimiento de puro amor,
no me di
cuenta que me herías
y con tus
besos me embrujaste.
Y aunque mi alma esté herida,
me encanto tu
rica miel,
el calor de tus
abrazos
que le dio vida
a mi ilusión.